viernes, 17 de febrero de 2012

Los juegos de la sangre


Capítulo I: “El ángel de los perdedores”

 

 
La soga le rodea el cuello, los pies sostienen el cuerpo apoyados en una banqueta alta en medio de la sala, las manos descansan a los lados del cuerpo vivo y caliente todavía. La noche se derrama entera, cae y desarma el intenso murmullo de la ciudad insomne, los insectos rodando por las calles se espantan del tremendo vacío en el que la noche sumerge a la ciudad del miedo. Las paredes blancas se hallan detenidas en el tiempo de la noche, sobre ellas algunas pinturas, algunas fotos encerradas en portarretratos. Tiene sus ojos abiertos. Mira fijamente hacia el ventanal que lleva al balcón donde el aire expresa su tibieza triste y la luna se adueña de toda la belleza, que existe en este mundo, en esta noche. Redonda y plena, enteramente pura, domina el silencio, abre los sueños, derrama su luz y su misterio; es dueña del milagro. Es toda la noche, su centro mismo. Intenta mirarla como si la viera por primera vez, pero son demasiados los vicios pegados a su mirada. La mira como si fuera la última vez y entonces se da cuenta de que es la última vez que va a verla.

Los rubios cabellos caen desordenadamente hasta tocar los hombros, tiene una figura delgada, lucida, frágil. Viste un suéter rojo, una larga pollera, unos descalzos pies. Cerca suena un saxofón, ajeno, el muchacho, el músico, que vive dos pisos más arriba en ese edificio, deja flotar las notas de una melodía muy parecida al jazz, llega también un olor a café recién preparado que inunda la habitación entera.

La muerte le muerde los huesos, transparente y pesada. Rocas en su carne imposible, tirando los huesos hacia el final predecible y trágico... sin embargo todavía tiene los pies apoyados en la vida.

En un rincón del espacioso living, muy iluminado, una pequeña mesa descansa y sostiene una pila de libros, marcados, subrayados, eternos y detenidos en ese espacio terco y mezquino del tiempo. Ella los había consumido, los había devorado, eran sus imprescindibles, su breve hilo de literatura fatal. Todos están cerrados.

Transcurren algunos minutos, se dejan caer como gotas pesadas de miel transparente, algunos minutos, va cerrando sus verdes ojos, sin pensar mueve los dedos de los pies, y se lleva las manos a la cara, no dudaba, sin embargo aún no hacía nada. La imagen de aquella mujer apareció entonces ante su memoria, no la última imagen que había visto de ella, la del cadáver tirado, boca bajo en el piso y el cuerpo cercado por la sangre… otra imagen anterior y llena de belleza era la que se acercaba en este momento a su memoria, primero su rostro y poco a poco el sabor de su cuerpo, su perfume, su silencio... su delicado caminar hasta allí, casi podía tocarla aún cuando sabía que estaba muerta, casi tan muerta como ella aunque todavía sus pies se apoyaran en la banqueta ubicada en el centro de la habitación de paredes blancas.

Estira los dedos de la mano izquierda, luego los de la mano derecha, respira. Afuera la gente camina insomne por las calles en la noche incipiente, se deja entrelazar con las venas calientes de la ciudad oscura, vive, inmersa en la realidad cotidiana, trabajando, comiendo, descansando. A ella todo eso le parecía demasiado, sobre todo después de lo que había pasado, después de lo que había perdido. Sin embargo sabia que no tenia sentido seguir así de pie, con la soga recorriendo el cuello, el cuerpo tibio y vivo, pensando, decidiendo el instante en que sus pies perdieran el soporte, y su cuerpo colgara para siempre recibiendo a la muerte.

¿Cuánta verdad era capaz de soportar antes de dejarse caer?

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Futuro

Me dicen
tienes tanta vida por delante
pero yo miro
y no veo nada.

Alejandra Pizarnik

miércoles, 31 de agosto de 2011

los juegos de la sangre 1

Pasos

Nada más que pasos

Y sombras

Eso es lo que ha quedado…

Y la piel desgarrada

Y un nudo en la garganta.

Lo demás es del viento

Del olvido y del tiempo.


Es así que se va deshaciendo la noche

Se desgaja en tus brazos

Entregada

Vos no se lo pedís pero se entrega

Se suicida en tus brazos

En tu espalda

Es la noche cubierta por tu cuerpo y tu silencio.

Es tan fácil

Tan fácil caer y convencerse

Creerte

Escucharte decir las palabras y pensar que es cierto

Hasta que te miro dormido

Desnudo

Pálido

Y entonces me doy cuenta que no

Que no puede ser cierto.

No es más que esto

La piel

El sabor

El tacto

El instante profundo

El placer sin remedio.

Ahora soy yo

Es conmigo

Aunque estés a mi lado

Aunque escarbes mi sangre

Y claves la espina de tu piel en mi noche

Podes quedarte

Yo estoy acá

Soy yo

Aunque vos no lo digas

Yo sigo estando acá y vos dormido.

Abrir los ojos

Respirar

Sentir la piel adormecida

Beber mi gota de destino

Cerrar los ojos dejar entrar la noche

Y pedir por favor que me lleve con ella.


Hoy vi a alguien que se parecía a vos

No eras vos pero al instante apareció frente a mí tu recuerdo

Era más que tu imagen, más que tu olor

Tuve ganas de estar

De que estuvieras conmigo para mí

Era alguien no eras vos

Pero que me hizo

Sentir que te necesitaba.



Vos

Asesinas mi piel

Desgarras mi espalda con tu lengua

Y estrellas tus labios en mis piernas

Que se deshacen de placer sin misterio

Ni lagrimas.

Vos

Arrancas los prejuicios y el sueño

Y me herís en cada instante de noche,

En Cada trozo de luna que duerme detrás de la ventana

Que no miramos.



Dónde estás

Tu cuerpo me abandona

Y se siente vacía hasta mi sombra

Y mi pelo y mis uñas

Y hasta mi muerte extraña tu boca

Nombrándola y nombrándome

Tu voz mordiendo las palabras que


Me llaman y me alcanzan como tu ausencia

Esta tibia, terca, ajena noche.

martes, 30 de agosto de 2011

love is a losing game

Mis ojos caían sobre tu cuerpo y te desnudaban mas alla de la piel...entonces recordé el poema de aquella mujer triste y dolorosamente dulce...

...tu contacto tu piel suave fuerte tendida dando dicha apegada al amor a lo tibio. Pálida por la frente sobre los huesos fina triste en las sienes fuerte en las piernas blanda en la mejillas y vibrante caliente llena de fuegos viva con una vida ávida de traspasarse tierna rendidamente intima...

Te deseo. Quiero morder tu cuerpo, devorarlo, lamerlo, deshacerte y besarte hasta los huesos. Necesito tu cuerpo, alimentarme de el, beberte... desarmarte y encontrar cada sabor dormido, perdido entre los gajos de tupiel húmeda, tibia, suave, alimento perfecto de mi tiempo...

Me detengo a mirarte, a observar cada detalle de tu cuerpo, quiero retener cada sombra que cruza tu espalda, que se pierde en tus brazos, te conozco, se de vos, puedo sentirte desde cualquier lugar, te conozco de otra vida, de otro tiempo, que corre como arena, se desliza por mi piel como tu lengua que arde atrapando mi espalda y mordiendo mi alma... existís para mi...

...esta manana desencantada tu cuerpo me revive, me da calma, y placer... me salva de caer... te quiero tanto.... te quiero tanto.... te quiero tanto mi amor...

Mi vacio se desnuda, se deshace , se pierde entre la sombra dulce de tus piernas, en el tibio contacto de tu lengua, en la sutil certeza de tu tacto...quiero caer rendida ante tu tacto, mecerme ciegamente sobre tu sexo, fragil y transparente...

...sin embargo... las melodicas palabras de aquella mujer muerta me recuerdan...love is a losing hand...descansan en tu pecho sus palabras, mientras con tu caricia desenterras el sabor del deseo plenamente despierto en mi cuerpo tendido...And now the final frame Love is a losing game...

...alguien me hablo de la soledad y del amor... inutil... estos son cuerpos, tacto, piel, labios que sangran de pasion y placer... tu boca me termina...



viernes, 15 de abril de 2011

una palabra no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo

sábado, 11 de septiembre de 2010

la realidad muerde

Adherida a mi sombra camina la descalza sonrisa de una muchacha muerta.
Y resuenan los versos de un insomne poeta que leyó la voz de otra mujer dolida.
No me puedo escapar. Nadie puede.

miércoles, 22 de abril de 2009

La vida como un comentario de otra cosa que no alcanzamos, y que está ahí al alcance del salto que no damos.
La vida un ballet sobre un tema histórico, una historia sobre un hecho vivido, un hecho vivido sobre un hecho real.
La vida fotografía del número, poseción en las tinieblas (¿mujer monstruo?) , la vida, proxeneta de la muerte, espléndida baraja, tarot de claves olvidadas que unas manos gotosas rebajan a triste solitario.

J.C

yo tuve el mundo a mis pies y no era nada sin ti... C.G

I
Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,

cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.

Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente

para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.

II

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.